TIRO
DE GRAN ALCANCE
Al final de la primera
guerra mundial (1918), cuando los éxitos de la aviación francesa e inglesa
dieron fin a las incursiones aéreas enemigas, la artillería alemana puso en
práctica, por primera vez en la historia, el bombardeo de ciudades enemigas
situadas a más de cien kilómetros de distancia. El estado mayor alemán decidió
emplear este nuevo procedimiento para batir la capital francesa, la cual se
encontraba a más de 110 km del frente.
Hasta entonces nadie había
probado este procedimiento. Los propios artilleros alemanes lo descubrieron
casualmente. Ocurrió esto al disparar un cañón de gran calibre con un gran
ángulo de elevación.
Figura
1. Variación del alcance de un proyectil al ir variando el ángulo de elevación
de un cañón de ultra largo alcance. Con el ángulo 1 el proyectil cae en el
punto P; con el ángulo 2, en el P'; con el ángulo 3, el alcance aumenta de
golpe en varias veces, puesto que la trayectoria del proyectil pasa por capas
rarificadas de la atmósfera.
Inesperadamente, sus proyectiles alcanzaron 40
km, en lugar de los 20 calculados. Resultó, que estos proyectiles, al ser
disparados hacia arriba con mucha inclinación y gran velocidad inicial,
alcanzaron las altas capas de la atmósfera, en las cuales, debido al
enrarecimiento, la resistencia del aire es insignificante. En este medio poco
resistente es donde el proyectil recorrió la mayor parte de su trayectoria,
después de lo cual cayó casi verticalmente a tierra. La fig. 1 muestra
claramente la gran variación que experimentan las trayectorias de los
proyectiles al cambiar el ángulo de elevación.
Esta observación sirvió de
base a los alemanes para proyectar un cañón de gran alcance, para bombardear
París desde una distancia de 115 km. Este cañón terminó de fabricarse con
éxito, y durante el verano de 1918 lanzó sobre París más de trescientos
proyectiles.
He aquí lo que después se
supo de este cañón.
Figura
2. El cañón alemán «Gran Bertha». Aspecto exterior
Consistía en un enorme tubo
de acero de 34 m de largo y un metro de grueso. El espesor de las paredes de la
recámara era de 40 cm. Pesaba en total 750 t. Sus proyectiles tenían un metro
de largo y 21 cm de grueso, y pesaban 120 kg. Su carga requería 150 kg de
pólvora y desarrollaba una presión de 5 000 atmósferas, la cual disparaba el
proyectil con una velocidad inicial de 2 000 m/seg. El fuego se hacía con un
ángulo de elevación de 52' y el proyectil describía un enorme arco, cuyo
vértice o punto culminante se encontraba a 40 km de altura sobre la tierra, es
decir, bien entrado en la estratosfera. Este proyectil tardaba en recorrer los
115 km, que mediaban entre el emplazamiento del cañón y París, 3,5 minutos, de
los cuales, 2 minutos volaba por la estratosfera.
Estas eran las
características del primer cañón de ultra largo alcance, antecesor de la
moderna artillería de este género.
Cuando mayor sea la
velocidad inicial de la bala (o del proyectil), tanto mayor será la resistencia
del aire. El aumento de esta resistencia no es proporcional al de la velocidad,
sino más rápido, es decir, proporcional al cuadrado, al cubo y a potencias aún
mayores del aumento de la velocidad, según el valor que ésta alcance.
Es una gran ayuda en desarrollar la historia de la Física y la historia universal como motivación y datos importantes para esta área felicitaciones a los que lo publicaron.
ResponderEliminarEs una gran ayuda en desarrollar la historia de la Física y la historia universal como motivación y datos importantes para esta área felicitaciones a los que lo publicaron.
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