UN MAR EN EL QUE NO SE
PUEDE AHOGAR NADIE
Este mar existe y se encuentra en un país que conoce la
humanidad desde los tiempos más remotos. Se trata del célebre Mar Muerto de
Palestina. Sus aguas son extraordinariamente saladas, hasta tal punto que en él
no puede existir ningún ser vivo. El clima caluroso y seco de Palestina hace
que se produzca una evaporación muy intensa en la superficie del mar. Pero se
evapora agua pura, mientras que la sal se queda en el mar y va aumentando la
salinidad de sus aguas. Esta es la razón de que las aguas del Mar Muerto
contengan no un 2 ó 3 por ciento (en peso) de sal, como la mayoría de los mares
y océanos, sino un 27 o más por ciento. Esta salinidad aumenta con la
profundidad. Por lo tanto, una cuarta parte del contenido del Mar Muerto está
formada por la sal que hay disuelta en el agua. La cantidad total de sal que
hay en este mar se calcula en 40 millones de toneladas.
La gran salinidad del Mar Muerto determina una de sus
peculiaridades, que consiste en que sus aguas son mucho más pesadas que el agua
de mar ordinaria. Hundirse en estas aguas es imposible. El cuerpo humano es más
liviano que ellas.
El peso de nuestro cuerpo es sensiblemente menor que el de un
volumen igual de agua muy salada y, por consiguiente, de acuerdo con la ley de
la flotación, el hombre no se puede hundir en el Mar Muerto, al contrario,
flota en su superficie lo mismo que un huevo en agua salada (aunque en el agua
dulce se hunde).
Mark Twain estuvo en este lago-mar y después escribió
humorísticamente las extrañas sensaciones que él y sus compañeros experimentaron
bañándose en sus aguas:
"Fue un baño muy divertido. No nos podíamos hundir. Se
podía uno tumbar a lo largo sobre la espalda y cruzar los brazos sobre el pecho
y la mayor parte del cuerpo seguía sobre el agua. En estas condiciones se podía
levantar la cabeza por completo. Se puede estar tumbado cómodamente sobre la
espalda, levantar las rodillas hasta el mentón y abrazarlas con las manos. Pero
en este caso se da la vuelta, porque la cabeza resulta más pesada. Si se pone
uno con la cabeza hundida y los pies para arriba, desde la mitad del pecho
hasta la punta de los pies sobresale del agua; claro que en esta posición no se
puede estar mucho tiempo. Si se intenta nadar de espaldas no se avanza casi
nada, ya que las piernas no se hunden en el agua y sólo los talones encuentran
apoyo en ella. Si se nada boca abajo no se va hacia adelante, sino hacia atrás.
En el Mar Muerto el equilibrio del caballo es muy inestable, no puede ni nadar
ni estar derecho, inmediatamente se tumba de costado".
En la Figura se puede
ver un bañista que descansa comodísimamente sobre las aguas del Mar Muerto. El
gran peso específico del agua le permite estar en esta posición, leer el libro
y protegerse con la sombrilla de los ardientes rayos del Sol.
El agua de Kara-Bogas-Gol (golfo del Mar Caspio) tiene estas
mismas propiedades y las del lago Elton no son menos saladas, puesto que
contienen un 27% de sal.
Algo parecido sienten los enfermos que toman baños salinos.
Cuando la salinidad del agua es muy grande, como ocurre, por ejemplo, con las
aguas minerales de Staraya Russa, los enfermos tienen que hacer no pocos
esfuerzos para mantenerse en el fondo del baño. Yo he oído como una señora que
tomó los baños de Staraya Russa se quejaba de que el agua "la echaba
materialmente fuera del baño". Según ella la culpa de esto la tenía... la
administración del balneario.
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